20 de abril de 2010

Juan Rey comparte su experiencia como voluntario

Te invitamos a que vos también compartas tu experiencia en HPHA escribiendo a comunicacion@hpha.org.ar

Mi Voluntariado en HPHA

Si asumes que no existe esperanza, entonces garantizas que no habrá esperanza. Si asumes que existe un instinto hacia la libertad, entonces existen oportunidades de cambiar las cosas.” Noam Chomsky

Llegué a HPHA hace poco más de un año. No tenía mucha noción de qué era, sólo sabía que era una ONG que se encargaba de ayudar a la gente que no vivía en condiciones adecuadas. Con eso me alcanzó.

Hacía un tiempo había descubierto la cruel realidad del mundo y decidí que no podía quedarme de brazos cruzados. Entendí que mientras yo veía la lluvia cayendo desde mi ventana, otros la sufrían en su hogar, que cuando yo sonreía por las primeras brisas del invierno, otros estaban pensando en cómo atravesarlo. No sabía qué, pero algo tenía que hacer.

La propuesta de participar en una brigada de construcción en el barrio “Los Gallitos” de Luján me la hizo mi papá, sin dudarlo acepté y sin saberlo empezaba mi relación con HPHA. Luego vino otra brigada en el mismo lugar y unos meses después la posibilidad de participar en un equipo de ayuda a la gente de Tartagal, estaba encontrando oportunidades para ayudar, aunque muy puntuales. Sin embargo los tiempos se acortaban: se acercaba marzo y empezaba la facultad, lo que significó que por un par de meses perdí el contacto.

A mitad de año, sin embargo, me llego un correo electrónico invitándome a participar de charlas para nuevos voluntarios. Nuevamente, respondí sin vacilar. Eso era lo que buscaba, un lugar donde canalizar toda la energía y todas las ganas que yo tenía. No sabía qué cosas habría para hacer, pero seguro que eran para mejorar la realidad. En los llamados módulos comencé a interiorizarme con el programa de HPHA, y cada vez me sentía más involucrado, esperaba ansioso toda la semana a que llegue el miércoles.

Al terminar los módulos decidí formar parte del equipo de Líderes de Brigada, rol en el que me siento cada vez más cómodo.

En este tiempo en HPHA aprendí muchísimo, no sólo de aspectos técnicos del problema habitacional en Argentina, sino también en el aspecto humano. El intercambio de experiencias con la gente a la que ayudamos desde el corazón es lo más valioso que rescato, esa silla que limpian para que te sientes, esas palabras de agradecimiento, ese tereré frío en días de calor.

Es que en resumen, ser voluntario es eso. Es decir “Yo quiero aportar mi granito de arena para que esto cambie”. Es poner todo al servicio de una causa noble. Es hacerle saber al mundo que no vamos a dejar que se salga con la suya. No sé si lo que hago es lo mejor, pero por lo menos me acuesto todas las noches con la tranquilidad de que estoy intentando.

4 comentarios:

Ariel Sosa dijo...

Sin el apoyo y energías de voluntarios como Juan, HPHA no llegaría a poder alcanzar a todas las familias que hoy se capacitan o mejoran su situación habitacional en los proyectos de Buenos Aires. ¡Que se sumen más manos a esta misión para trabajar todos juntos por construir esperanza! ¡¡¡¡Lindas palabras Juan!!!

stephanie-* dijo...

Realmente muy lindo Juan... gracias por el artículo y por el gran aporte que hacés en HPHA. Me encanta cómo lográs contagiar tu energía inacabable! :)

INÉS dijo...

La experiencia de Juan me parece muy enriquecedora, sería bueno que muchos pudieran encontrar la forma de "hacer algo " por los otros, el mundo nos necesita.GRACIAS!! Juan por tus palabras y por tu entereza para llevar adelante la tarea en la que te comprometes.
INÉS

Pablo dijo...

Pollo!!! que gusto verlo en esta senda y con tanto compromiso y claridad como siempre!!!
Te mando un gran abrazo, Juancito!!