Gracias a Dios, nuestro trabajo, no sólo se limita a facilitar la oportunidad de las familias de tener su vivienda digna y económica, nos interesamos por realizar un trabajo comunitario integral y seguir el contacto con ellas.
Para ello trabajamos junto a otras organizaciones que operan en nuestra ciudad…porque solos no podemos.
Realizamos en conjunto un charla de huertas orgánicas y se entregaron las semillas. Sólo eso bastó para que hoy la familia de Norma tenga una estupenda huerta orgánica en el patio de su casa “Hábitat”. Esto le permite abaratar costos y balancear su dieta alimentaria. Por su parte los Silva Miranda también han comenzado con sus almácigos.
Una vivienda digna brinda, además de otras cosas, energía y las ganas de progresar…
Por ejemplo Laura, mamá de la familia Silva Miranda es docente y quiere continuar estudiando en la Universidad. Hoy por hoy, realiza un emprendimiento de velas que apoyan su hermana y su madre.
En la casa de los Niz apoyamos la posibilidad que Verónica (17 años) pueda continuar sus estudios universitarios, solicitando una beca en la Universidad Nacional de Luján.
Norma Niz, trabaja incansablemente para poder pagar todos los meses más que el valor de su cuota: vende huevos, productos de belleza, trabaja en casas de familia y en una escuela.
Ambas familias tienen una participación dinámica en actividades de la Filial: trabajo en la obra, en proyectos especiales, reuniones de comisión y nos pone muy feliz contar con su valioso aporte.
Sabemos que esto es el comienzo y que este trabajo “personalizado” es posible porque son sólo muy pocas familias… pero es la línea que queremos seguir….seguro lo lograremos!
“Trabajar con amor es construir una casa con piedras provenientes de la cantera del corazón, como si un ser amado fuera a habitar en ella”
Celina Malvazo,
Educadora Nacional.
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